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Después de 3 años de haber llegado a la parroquia Santiago Apóstol de Piedrancha, Mallama, hoy la comunidad cristiana despide al padre, Jairo Chingal, cuyo desempeño quedó enmarcado por el gran activismo social en favor de los más vulnerables.

El sacerdote Chingal, además de cumplir con su función eclesiástica también fue un gran líder comunitario cuyas acciones motivaron y conllevaron a los mallamenses a vincularse directamente con actividades entre las que se destaca el mejoramiento y embellecimiento del templo.

Según líderes de la región, el padre Chingal, se destacó por su humildad y entrega. Aseguraron que su labor perdurará en el tiempo y que sus recuerdos serán un aliciente para quienes prosiguen en la vida pastoral. Agregaron que más que un sacerdote fue un amigo para las familias. Los fieles le desearon los mejores éxitos en su nueva sede.

Instituciones municipales también reconocieron el compromiso del dirigente cristiano, aprovecharon para agradecerle por todos los aportes en beneficio de la ciudadanía. A su turno, el párroco correspondió a las muestras de cariño de los congregados, agradeció por haberle permitido desarrollar su tarea social; invitó para que de la mano de su sucesor se continúe con las obras iniciadas.