El proceso de vivir

Tatiana Santacruz.

Para nadie es un secreto que cuando nos vemos envueltos en una situación que nos genera incertidumbre o cualquier tipo de sentimiento como la tristeza, tendemos a quejarnos del por qué nos pasa eso a cada uno de nosotros, ahogándonos en ese mismo problema durante minutos o hasta años.

En mi opinión la mejor manera de crecer es esa, aprendiendo de cada uno de los “errores” que se cometen, pues sin ellos es muy difícil saber el valor de cada cosa, persona, o nada más y nada menos que de la vida.

Es cierto que cuando nos encontramos en una situación difícil, es muy complicado notar que esa es una de las razones para aprender lo que después necesitaremos, pues cada una de esas circunstancias nos hace ver lo valientes que somos ante la vida, que hablando de lo socialmente establecido es muy arduo  por lo que necesitaríamos una reestructuración gigantesca para cambiarlo, sin embargo, en escenarios individuales donde más se involucran los sentimientos por cuestiones familiares, entre otras, sabremos de que estamos hechos.

De igual manera, independientemente del contexto al que nos tengamos que enfrentar considero que ahogarnos en él es un obstáculo para continuar con nuestra vida, una barrera que innecesariamente ponemos y que es muy común ver en nuestro entorno social, pues hoy en día podemos notar como la mayoría de jóvenes ya no se guardan nada que les pueda generar algún conflicto, y considero que está bien porque  de esa manera es como nos vamos desprendiendo de ese modelo de vida que nos han impuesto, la dificultad se genera cuando en vez de notar las razones por las cuales estamos sufriendo, las soluciones que le podemos dar a eso y como nos ayudará en el futuro; lo que hacemos es quejamos y nos quedamos estancados o culpando a otros de lo que nos sucede, cosa que nos obstaculiza más el proceso de vivir.

Finalmente, y por dicha razón, mi invitación es a que veamos que cada paso que damos en la vida es un proceso, así no sea algo que nos hubiese gustado vivir nos ayuda a crecer en gran manera, además de notar que es lo que queremos o lo que no queremos para nuestra vida; porque es así como nos vamos forjando como personas para cada día lograr ser lo que anhelamos, aprendiendo de todo lo que nos pasa en nuestra subsistencia cotidiana.

Por: Tatiana Santacruz

Loading

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest

Te Puede Interesar