El próximo 28 de noviembre se realizan las elecciones de las Juntas de Acción Comunal. En Colombia se elegirán más de 20.000 dignatarios para 1.699 organizaciones comunales. En Pasto para 386 de las cuales 240 están en el sector urbano y 146 en el rural, con tendencia a disminuir como pasa con las Juntas Administradoras Locales JAL porque pies solo hay 6 JAL de 12 comunas y 13 de 17 corregimientos.
La Ley 743 de 2002 que desarrolla el artículo 38 de la Constitución define a la JAC como una “organización cívica, social y comunitaria de gestión social, sin ánimo de lucro, de naturaleza solidaria, con personería jurídica y patrimonio propio .., para procurar un desarrollo integral, sostenible y sustentable de la democracia participativa”. Buen propósito, pero lejano a la realidad.
Las JAC se crearon en los años 50s época de violencia que obligó a muchos campesinos a desplazarse a las ciudades donde acrecentaron sus necesidades que debieron ser tramitadas a través de las JAC como interlocutoras del Estado, especialmente a nivel municipal.
«La Constitución define a la JAC como una organización cívica, social y comunitaria de gestión social, sin ánimo de lucro, de naturaleza solidaria, con personería jurídica y patrimonio propio».
A los partidos solo les interesan las JAC cuando ya están constituidas para utilizarlas con en elecciones y abandonarlas hasta las siguientes elecciones. Los loables propósitos de la ley, han sido ensuciados por la politiquería, los auxilios parlamentarios, la ausencia del Estado y la complicidad de varios líderes comunales, no todos, que no han permitido su renovación o porque nadie quiere reemplazarlos; todo lo cual ha generado apatía, desconfianza y falta de credibilidad en sus directivos que han perdido liderazgo. A muchos jóvenes, poco les interesa las JAC.
Hoy podemos decir que muchas JAC padecen de un desprestigio parecido al del Congreso o de los Concejos municipales, perdiendo así, la sociedad otro espacio de la democracia. Lastimosamente, la Gobernación y la Alcaldía especialmente esta última, gastan más recursos en promocionar su imagen que en publicitar estos procesos de democracia participativa como la elección de JAC para el 28 de noviembre y de los Consejos Municipales de Juventud para el 5 de diciembre. Esto se explica en la condición reaccionaria de los gobiernos a quienes la democracia les produce urticarie porque demos significa pueblo y cratos, poder, poder del pueblo como factor de equilibrio entre gobernantes y gobernados, poderosos y débiles y ricos y pobres.
Por: Chucho Martínez