Amigo de la cultura y el arte

Pablo Emilio Obando A.

Tuve la fortuna de encontrarme con el concejal del municipio de Pasto Alvaro José Gomezjurado Garzón, joven y promisoria figura política de 47 años, pastuso, egresado del Colegio Javeriano. Entre sus estudios y títulos figura como restaurador de bienes culturales – de la Universidad Externado de Colombia y altos estudios en cualificación docente para profesionales no licenciados. Es, igualmente, Especialista en Desarrollo Regional de la Universidad de Nariño, Magíster en Historia de la Universidad Nacional – sede Medellín y actualmente cursa el cuarto semestre de Derecho en la Universidad Mariana.

En su larga y brillante trayectoria profesional ejerció la docencia en la Universidad de Nariño por más de 15 años, fue director de Fenalco Nariño, secretario de Cultura y de Gobierno de Pasto, además asesor del Ministerio de Vivienda, director de la Fundación Parynudillos, asesor de Save the Children y concejal de Pasto por el Partido Conservador.

Como concejal ha dejado en alto la bandera de su gran Partido Conservador gracias a sus aportes llenos siempre de cultura y respeto. En las diferentes manifestaciones públicas se caracteriza por la solidez de su palabra y la fortaleza de sus argumentos.

Cuando ejerció como secretario de Cultura del municipio de Pasto se caracterizó por fomentar la publicación de libros de autores nariñenses y de destacar las grandes figuras del arte regional, ganándose el aprecio y el afecto de cada uno de ellos. Hombre de gran sencillez y correcto proceder. Sin duda alguna que se constituye en esa gran figura de la política regional por su promisoria carrera, siempre al servicio de las causas sociales y culturales.

Los artistas tienen en él un digno representante que sin importar color político ni bandera, encuentran el respaldo que les permite y favorece continuar con sus proyectos creativos. Reciba, mi estimado amigo, una voz de estímulo y agradecimiento por su digna labor. El pueblo de Pasto reconoce en usted la consagración de la existencia en esa permanente búsqueda del bien común.

Por: Pablo Emilio Obando A.

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