Por: Claudia Zambrano Erazo
El fútbol femenino de Colombia nos tiene en un estado de enorme satisfacción debido a las grandes actuaciones que llevan a cabo los clubes y selecciones en certámenes internacionales.
Aquí no se trata de elogiar y destacar a las futbolistas simplemente porque son mujeres, sino que la capacidad de ellas es tan grande que en cada presentación marcan un hecho histórico.
En el ámbito continental, es maravilloso ver la intervención de dos equipos colombianos en la Copa Libertadores y no solo es la presencia sino el que hecho es que marcaron un aspecto fundamental disputando la semifinal del torneo. Ayer Deportivo Cali enfrentaba a Boca Juniors de Argentina y hoy es el turno para el América de Cali medirse a Palmeiras de Brasil. Es decir que el campeonato que se cumple en Ecuador sabe a café colombiano.
Pero en estas intervenciones no paran allí, ya que en el Cali está una embajadora nuestra, una nariñense que brilla con lujo de detalles. Se trata de Ingrid Guerra, quien también ha incursionado con éxito en selecciones nacionales.
Ni hablar del combinado Sub-17 de Colombia, el cual este miércoles 26 de octubre se enfrenta a las 6:00 de la mañana a Nigeria en la semifinal en el Mundial Femenino que se cumple en la India.
En esta competición orbital nuestro representativo nacional comenzó cayendo ante España, pero luego se repuso y superó a China y México obteniendo su paso a los cuartos de final en donde se dejó en el camino a Tanzania. Una victoria ante las nigerianas instalará a Colombia en la finalísima a donde por el otro lado España y Alemania luchan por avanzar.
Hasta la saciedad queda demostrada que el balompié de las damas está de moda y ahora le corresponde a la dirigencia comportase a la altura para brindarles las garantías a ellas para que sigan creciendo. Los reclamos para que se establezca una Liga femenina seria ya están surtiendo efecto, por eso, para 2023 seguramente se llevará a cabo una competición durante todo el año.
Sin embargo, hay que estar muy pendiente de que se cumpla al pie de la letra lo que se prometió o sino le corresponderá al Gobierno Nacional tomar las medidas necesarias para que la competición se celebre de la mejor manera.
Trasladándolo al ámbito local, Deportivo Pasto comenzó con las veedurías, a donde llegaron más de 100 jugadoras deseosas por brindar sus capacidades y quedarse en el equipo. Infortunadamente no hay cama para tanta gente, pero es de aplaudir el entusiasmo que se observa en este deporte.
Sí así se ve el fútbol femenino en este momento, no nos alcanzamos a imaginar que ocurrirá prontamente cuando la Federación Colombiana de Fútbol y los diversos clubes le den la suficiente importancia a esta actividad. Será una bonita oportunidad para que se comercialice la Liga femenina y todas las participaciones nacionales e internacionales, para que de esta manera todos ganen, especialmente las mujeres futbolistas y de paso el practicar este deporte se convierta en un incentivo para las nuevas generaciones.
