Carlos Gallardo
Un tema tabú y muy delicado es el suicidio, especialmente en jóvenes menores de edad, pero es también un tema que nos compete a todos y del cual nadie está exento, debido a que no sabemos porque situaciones vamos a atravesar y tal vez tengamos un pensamiento que nos lleve a tomar esa trágica decisión.
Según algunas definiciones el suicidio es el acto por el que una persona se provoca la muerte de forma intencionada, por lo general es consecuencia de un sufrimiento psíquico y desesperación derivado o atribuible a circunstancias vitales como las dificultades financieras, los problemas en las relaciones interpersonales, enfermedades dolorosas, soledad o el acoso psicológico.
Es normal ahora en estas épocas mirar personas desesperadas por las deudas, por cuestiones amorosas, por negocios caídos y es ahí donde debemos entrar, especialmente nosotros las personas que somos positivas y llenas de buena energía, para trasmitirles a todos aquellos que están atravesando por un momento complicado de su vida y mostrarles que la vida es bella y maravillosa para que desistan de la pésima idea de atentar en contra de sus propias vidas.
Ahora bien, existe un debate entre que, si los suicidas son valientes o cobardes, personalmente creo que son las dos cosas al tiempo valientes por tomar esa decisión tan trágica de hacerse daño ellos mismos, cosa que yo no haría jamás y cobardes porque ellos mueren y se van y los que quedan sufriendo son los seres queridos, especialmente sus padres, porque no hay peor huérfano que un padre que entierra a su hijo y mucho más si es por suicidio.
Podemos prevenir que nuestros seres queridos y conocidos lleguen a tomar esa decisión, ya que si llegamos a notar mucha depresión o sabemos por los problemas que están viviendo no debemos dejarlos solos y mostrarles nuestro total apoyo y sacarlos adelantes, sin importar la dificultad o problema en el que se encuentren.
Quiero decirles a mis familiares, amigos, conocidos y desconocidos que, si necesitan una persona que los escuche o con quien desahogarse y contar sus problemas, cuenten conmigo, pero por ningún motivo tomen esa fatídica decisión de quitarse la vida, ya que esta es bella y tan solo tenemos una.
Otra forma de evitar eso es indagando a nuestros seres queridos, familiares, amigos o compañeros de estudio o trabajo, preguntándoles cómo se encuentran y que piensan de la vida e incluso de la muerte, entonces hay podemos prever tal vez que alguien puede estar pensando en hacerse daño.