Ismael Botina popular maestro Buchón, quiere en esta oportunidad que se suban a su bicicleta Monark y vayamos a conocer una tierra hermosa, llena de historias y tradiciones ancestrales. Llegamos a Túquerres y como quien se va para Samaniego, desviamos hacia la parte montañosa y nos topamos un pueblito que parece una estampa, nos recuerda aquella canción…”pueblito viejo”. En la plaza principal del corregimiento de Yascual, al frente la capilla donde se venera la imagen de San Sebastián, que según la tradición es uno de los santos más milagreros de todo el equipo celestial.
Según las narraciones de cronistas del siglo XVI, ente ellos Miguel Cabello Balboa, Yascual es una de los asentamientos indígenas más antiguos de América, su historia data desde los tiempos de la conquista del imperio Tahuantinsuyo (imperio de los Incas). Se advierte inclusive que fue zona de descanso del rey Huayna-Cápac, sobre el límite norte andino del imperio de los incas.
Gracias al resguardo indígena de Yascual, aún se conservan usos y costumbres de todo un pueblo que se siente orgulloso de su pasado. Todavía se encuentran abuelas y jóvenes que manejan el tejido de cobijas mediante la rudimentaria “Guanga”, un instrumento de madera donde se entrelazan las hebras de lana de oveja, teñidas de colores con anilina, usando la técnica artesanal se da forma a las ruanas y cobijas. Para sacarles pelo se usa la carda, un fruto de la naturaleza.
Encontramos el cultivo de pan coger mediante el sistema de chacras que son medidas de tierra que solo las conocen sus comunidades. La minga aún es persiste, consiste en la colaboración de todos los vecinos para realizar una obra sin que medie el salario, sino la buena voluntad de prestar la mano de obra. El enteje, es una ceremonia que se mantiene.
Y para destacar dentro de las tradiciones de Yascual, están las famosas “bandas de yegua”, que son los grupos musicales encargados de amenizar los eventos culturales y religiosos. Esta banda la componen: un bombo, un tambor redoblante, una flauta dulce y la quijada de burro. Con estos instrumentos y en ritmo con sabor a indio se pasan veladas enteras bailando y tomando guarapo. La banda de yegua deriva su nombre, porque los cueros del tambor y bombo deben de ser elaborados con cuero de yegua.
Cada 20 de enero se celebran las fiestas de San Sebastián y según la tradición al santico le gusta que haya chicha, guarapo, comida y peleas a puño limpio. Es tanta la fe que despierta entre los devotos que llegan peregrinaciones de todas partes. Buses llenos de ecuatorianos, bolivianos y peruanos se emborrachan en honor a San Sebastián.
Este domingo 7 de noviembre del 2021 se ha organizado una travesía en bicicleta desde Túquerres hasta Yascual; y se dará comienzo a la “Minga Sansebastianista” para lograr la pavimentación de la vía con el propósito de impulsar turísticamente esta bella tierra con sabor a comunidades indígenas.
Por: MANUEL ERASO
