Desde el 1 de octubre de 2024, cuando EPS Sanitas cambió de operador farmacéutico en varias regiones del país, incluidos Boyacá y Antioquia, los usuarios han comenzado a reportar serias irregularidades en el servicio. La transición prometida como un proceso sin contratiempos ha resultado ser todo lo contrario, dejando a miles de afiliados frustrados y descontentos con el nuevo sistema de distribución.
Largas Esperas y Falta de Medicamentos
En municipios como Sogamoso, Duitama y Tunja, los afiliados a EPS Sanitas han experimentado largas esperas de hasta tres horas para recibir los medicamentos. Esta situación se ha vuelto insostenible, generando gran malestar entre los usuarios. Los testimonios de los afectados coinciden en señalar que las filas interminables y la falta de espacio para atender a todos los pacientes son los principales inconvenientes que enfrentan.
“Tuve que esperar más de tres horas para que me entregaran una receta de mi hija. El sitio estaba abarrotado, no había espacio para todos los usuarios, y las filas parecían interminables”, expresó una afectada. Además, la falta de surtido y mal almacenamiento de los medicamentos en las estanterías agravan aún más la situación, lo que pone en riesgo la salud de los afiliados.
Desabastecimiento y Mala Infraestructura
Los problemas no se limitan solo a las largas esperas, sino que también se reporta desabastecimiento y falta de productos recetados. En varias ocasiones, los usuarios de Tunja han manifestado que no encuentran los medicamentos que necesitan, sin certeza de cuándo estarán disponibles. La falta de fórmulas médicas vigentes y la entrega de productos vencidos son otras irregularidades que han sido denunciadas.
Además, la infraestructura de los puntos de atención no parece estar preparada para atender la alta demanda. En Sogamoso, por ejemplo, las filas se extienden por la calle, generando incomodidad y malestar entre los pacientes. La mala atención del personal y las condiciones de las instalaciones también han sido objeto de quejas constantes por parte de los usuarios.
Malestar Generalizado y Falta de Soluciones
El descontento es generalizado, y muchos usuarios expresan que el trato recibido por parte del personal de la EPS no es el esperado. «Es indignante, venimos a pagar por un servicio y nos tratan como si estuviéramos pidiendo una limosna. Las filas son interminables y los empleados no ofrecen soluciones claras», aseguró otra persona afectada.
En resumen, las irregularidades en la entrega de medicamentos, el desabastecimiento, y las condiciones precarias en los puntos de atención de EPS Sanitas están afectando gravemente a los afiliados en Boyacá y otras regiones del país. Los usuarios exigen una pronta solución a estos problemas y una intervención de las autoridades competentes para garantizar el acceso a los medicamentos en condiciones adecuadas.
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