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Desabastecimiento por paro de mineros y campesinos

El país sigue a la espera de que se alcancen acuerdos que permitan el restablecimiento de la normalidad en las regiones afectadas.

El paro indefinido de mineros y campesinos continúa afectando gravemente las vías de seis departamentos de Colombia, donde persisten bloqueos que han causado problemas de desabastecimiento de alimentos y combustible en varias regiones. A pesar de los esfuerzos por llegar a acuerdos, la situación sigue deteriorándose, con aumentos en los precios de productos básicos como la cebolla y la fresa, y el transporte afectado en puntos estratégicos del país.

En el departamento de Santander, cinco bloqueos siguen afectando tres de las principales carreteras. Los agricultores del Páramo de Santurbán y Berlín se han unido a las protestas mineras en otras regiones, cerrando por completo las vías entre Bucaramanga y Cúcuta, así como las rutas Bucaramanga–San Gil–Málaga. Como resultado, los viajeros se ven obligados a tomar rutas alternas por el Magdalena Medio y Zapatoca, generando complicaciones y retrasos en el transporte de alimentos.

Algunos productos, como la fresa y la cebolla, han experimentado aumentos significativos en sus precios debido a la dificultad para transportarlos desde las zonas de páramo afectadas. Los manifestantes denuncian la falta de socialización de las restricciones impuestas en torno a la delimitación de los páramos, lo que consideran una amenaza para sus medios de subsistencia.

«La delimitación de los páramos no ha sido socializada adecuadamente con los campesinos. Estamos en una fase de concertación sin que se nos haya informado de las restricciones que se nos imponen,» expresó Alberto Ospina, uno de los líderes campesinos del Páramo de Berlín.

En el Bajo Cauca antioqueño y el sur de Córdoba, los bloqueos en Caucasia y sobre el Puente San Jorge han generado una grave crisis. Por tercer día consecutivo, los pequeños mineros mantienen sus protestas, exigiendo políticas claras para la formalización de su actividad. A pesar de los esfuerzos del gobierno nacional, que ha convocado una mesa de diálogo en Caucasia con varios ministros, hasta ahora no se han logrado soluciones concretas.

El paro minero ha provocado interrupciones en el tránsito de mercancías y ha impactado la economía de la región, donde muchas comunidades dependen de la minería artesanal y la agricultura. Los mineros exigen respuestas ante la falta de apoyo y las medidas restrictivas que, según ellos, dificultan su actividad económica.

En Paipa, Boyacá, el paro de campesinos ha generado graves consecuencias en la distribución de alimentos. Decenas de manifestantes han bloqueado rutas vitales, provocando el represamiento de productos como leche cruda, tomate, cebolla y papa. Esta situación ha afectado a 10 municipios, que ya presentan escasez de combustible.

La situación también amenaza la capacidad de generación eléctrica de Termopaipa Gensa, que solo cuenta con carbón suficiente para operar por dos semanas más. El riesgo de desabastecimiento energético se suma a las preocupaciones por el suministro de productos básicos.

En el departamento de Caldas, el paro minero cumple ya tres días sin avances significativos. A pesar de las reuniones entre la gobernación, las alcaldías de Marmato, Supía y Riosucio, y los líderes mineros, no se ha logrado un acuerdo que permita levantar el bloqueo de la vía Marmato–Medellín. La situación genera preocupación entre transportadores, empresarios y la comunidad en general, que ven con incertidumbre el impacto económico que puede acarrear la prolongación del paro.

Los bloqueos han afectado tanto la movilización de mercancías como la vida cotidiana de miles de personas en las zonas mineras, que dependen de esta actividad económica para su sustento.

El Gobierno nacional, encabezado por el presidente Gustavo Petro, ha sido blanco de críticas por su manejo de la situación, especialmente en lo que respecta a las demandas de los campesinos y mineros. Las negociaciones continúan en varias mesas de diálogo, pero hasta ahora no se han presentado soluciones claras que pongan fin a las protestas y desbloqueen las vías.

El país sigue a la espera de que se alcancen acuerdos que resuelvan la crisis y permitan el restablecimiento de la normalidad en las regiones afectadas.

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