Por: Sofonías Rodríguez M.
“Corrige al sabio y lo harás más sabio, corrige al necio y lo harás tu enemigo”
Los intentos por crear conciencia de lo que significa prestar asistencia a la comunidad en el servicio de elementos tan esenciales en el mantenimiento de los automotores como los combustibles, parecen cada vez desvanecerse y pasar por inadvertidos entre quienes tienen la posibilidad de distribuirlo.
El tema, o mejor la tendencia de provocar escasez de gasolina a fin de mes se ha vuelto recurrente entre los distribuidores de la capital y el departamento, pero lo más grave es que pese a ser de tiempo atrás, hasta ahora no se ve de cerca una solución que le ponga freno a este problema.
Según el gerente general de petróleos de Nariño, Mario Guevara, desde el gremio se indica de manera condicional que si alcaldes y alcaldesas, refuerzan los controles y si el gobierno nacional pone en funcionamiento dos plantas de abastecimiento existentes en la región esto no sucedería- y aquí también se habla de especulación y acaparamiento.
La tendencia de provocar escasez de gasolina a fin de mes se ha vuelto recurrente entre los distribuidores del departamento, pero lo más grave es que no se ve de cerca una solución”.
Se habla de reforzar o intensificar el control por parte de las primeras autoridades en los municipios, pero valdría preguntar. En verdad se conoce por fuentes serias si éstas vienen cumpliendo con la función que ayuda a que la venta esté dentro de los procedimientos legales. Y otra: quién lleva el registro de alcaldes que lo hacen o no.
Habrá de pronto alcaldes que manifiestan que sus funciones para desarrollar proyectos en favor de la comunidad, las gestiones o desplazamientos a financiar recursos para sus municipios, no les permiten estar de cerca en un control que es necesario pero que se puede cruzar con otras realizaciones.
A esto hay que sumar que la carencia de cupo se debe a la situación fiscal del país que no permite incremento en los cupos y porque este departamento se servía del combustible ecuatoriano, una vez se equipararon los precios, además de las dificultades de saber que se queda en el Valle o en el Cauca en donde los bloqueos de la vía paralizan el transporte.
Seguimos padeciendo en el departamento de Nariño de este mal que por momentos tiende a volverse insuperable, porque ha faltado control y mano dura de las autoridades que no creemos lo están haciendo en la medida que se requiere para que todo vuelva a la normalidad, sin olvidar que esta región surcolombiana, es una rica despensa agrícola, además de turística, comercial y artesanal.
Hay que hacerlo… ¿o es una misión imposible?
