Deportes

En medio de la pandemia del Coronavirus, que pasa por su segunda ola de contagios en el mundo, el Abierto de Australia prendió las alarmas por el caso positivo de uno de sus jugadores, que hace parte del grupo de figuras en el certamen.

En las últimas horas, se confirmó que Andy Murray salió contagiado con COVID-19, después de realizarle la prueba PCR, por lo que se encuentra en aislamiento en estos días, siendo asintomático y en buen estado de salud.

Sin embargo, el problema ahora arranca con su participación en el Abierto de Australia, que quedó pendiendo de un hilo por estar en cuarentena y no poder prepararse en este tiempo, lo que afectaría su rendimiento.

Junto a eso, los organizadores del certamen ven con preocupación la nueva ola de contagios, junto con la reciente cepa de Coronavirus encontrada en varios países del mundo, y que afectarían el Australian Open.

Como parte de las medidas para no aplazar o cancelar el primer Grand Slam del año, retrasaron el calendario para comenzar el 8 de febrero, los clasificatorios se jugaron en Dubái y los jugadores deberán pasar 15 días de cuarentena por prevención.

Desde este 15 de enero, todos los participantes que lleguen a Australia deberán estar en sus residencias, con permiso para entrenar al aire libre por unas cinco horas y seguir las medidas de las autoridades locales.