Internacional

Mark Rutte, primer ministro holandés, no el quedó otra salida que dimitir a causa de un escándalo en torno a los subsidios por el cuidado de niños, informó este viernes el canal de televisión NOS de Países Bajos.

Según el canal de televisión, los funcionarios habían perseguido erróneamente a miles de personas por supuesto fraude fiscal.

Rutte comunicó en una rueda de prensa que presentó la petición correspondiente al monarca de los Países Bajos, Guillermo Alejandro.

Anteriormente los medios informaron que miles de padres enfrentaron serios problemas financieros después de que el Servicio de Impuestos Internos holandés los calificara erróneamente de estafadores y les exigiera el reembolso de los pagos por el cuidado de bebés.

En algunos casos, se trataba de decenas de miles de euros, y el regreso de esas sumas a las arcas estatales provocó la ruina financiera de muchas familias y hasta el divorcio. 

Orlando Kadir, abogado que representa a unas 600 familias en una demanda contra los políticos, dijo que las personas habían sido atacadas “como resultado de la elaboración de perfiles étnicos por parte de burócratas que eligieron nombres de apariencia extranjera”.