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Después de que la comunidad denunciara los constantes atracos y presencia de personas de la calle en un inmueble que lo dejaron sin demoler en el barrio Obrero, occidente de Pasto, Avante explicó las razones.
El gerente de la entidad Diego Guerra dijo que en lo que tiene que ver con la contratación de demoler de todas las viviendas, ya está entregado y el contratista está actuando en los edificios de Cosmos 2001, laboratorio clínico, entre otros, ya está por culminar los trabajos.
“Con referencia a algunas viviendas en el Obrero, vamos ampliar ese contrato con el fin de no darle más demoras y empezar la demolición lo más pronto posible. Lo del inmueble de la carrera 25 con calles séptima y octava, conocimos la denuncia de los residentes y procedimos a reunirnos con los abogados del socio predial y encontramos que este propiedad no es de Avante sino que tiene un propietario en el que el dueño debe cuidarlo”, explicó el gerente.
Agregó que informaron a la Policía de forma escrita y llamadas para que tengan cuidado de este problema que se presenta, “este predio no es nuestro y actuaríamos mal entrar a demoler un inmueble que no es nuestro”.
Guerra explicó que de alguna manera el propietario quiso entregarlo, pero al parecer hubo unos cambios, por lo que sigue siendo propiedad privada, si Avante lo tumba, entraría a problemas jurídicos, “lo estamos haciendo de la mejor manera y en el momento que podamos entrar de manera inmediata lo demoleremos. Sin embargo no queremos generar este tipo de malestar en la comunidad”.
Por otra parte el gerente explicó que en las últimas horas se reunió con el alcalde Pedro Vicente Obando y Banco Interamericano de Desarrollo, BID, y hay muchas posibilidades de conseguir 12 mil millones de pesos, para hacer la intervención en total de la carrera 27.
Finalmente los directivos de Avante explicaron que tienen que esperan, sin embargo se reunirán nuevamente con los abogados para agilizar la entrega del inmueble a la entidad para poder actuar.
“Este inmueble no es expropiado por la Alcaldía, si fuese así, hace rato lo hubiéramos demolido. Cabe resaltar que hacemos nuestro trabajo con lo que nos corresponde, es decir no queremos tener problemas jurídicos”, concluyó el gerente.
Por su parte la presidenta de la Junta de Acción Comunal JAC, explicó que si hay proceso jurídico con el inmueble, la solución es sellar las puertas con ladrillo mientras lleguen a acuerdo entre la entidad y el propietario.