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Ante la insistente invasión del espacio público en el municipio de La Unión, se inició el cobro de un impuesto para los vendedores estacionarios.

De acuerdo con el alcalde de esta localidad, Floriberto Suarez Ortiz, este impuesto fue debidamente concertado y es equivalente a $2.000 por los puestos pequeños, $3.000 para los medianos y $5.000 para los grandes.

La mayoría de estos puestos ambulantes, se dedican a la comercialización de alimentos como verduras, panela y frutas. Otras más son ventas de variedades. Muchas de estas pertenecientes a pequeños comerciantes venteños. 

“Es un nuevo intento para minimizar la constante invasión del espacio público, sobre todo en los andenes y la vía principal, en toda la carrera primera desde la esquina del parque Cuevas Leiva, hasta el parque Mariscal Sucre de la localidad”, manifestó el mandatario local

Cabe resaltar que este problema se viene presentando desde hace más de 6 años.

“Los habitantes y comerciantes organizados residentes sobre la carrera primera del barrio Niño Dios, más conocida como la calle del comercio, ganaron una tutela con la cual se ordenaba al alcalde despejar el sector y no permitir que ni los andenes ni la vía fueran utilizados por vendedores ambulantes, cuya actividad además de poner en riesgo la vida de los peatones, convirtiéndose también en una actividad de competencia desleal para el comercio organizado”, explicó.