Para ver más noticias escalofriantes ingrese AQUÍ
“Los pactos de paz que firmaron los gobiernos nacionales de turno entre las extintas AUC y las Farc no surtieron efecto en los departamentos de Nariño y Putumayo, porque ninguno de los desmovilizados ha informado que pasó con nuestros seres queridos. Es decir que para nosotros jamás llegará la paz”, manifestaron las integrantes de la Asociación de Desarrollo Integral para Víctimas del departamento de Nariño Rocío Granja y Gloria Achicanoy.
Precisaron que durante 50 años de conflicto armado en Colombia, el Estado les han dado la espalda. De igual manera indicaron que la firma del acuerdo de paz era la única esperanza que tenían para saber qué pasó con sus hijos, esposos y demás familiares.
Afirmaron que los desmovilizados de las extintas Farc no han revelado las fosas donde fueron sepultados los cuerpos de los civiles, soldados y policías que desaparecieron en los municipios del piedemonte, de la costa y de la cordillera.
Argumentaron que en Nariño son más de 3.000 los jóvenes y adultos que desaparecieron por culpa de los grupos violentos tras agregar que los hechos se presentaron en los municipios de Policarpa, Tumaco, Samaniego, Ipiales, Cumbal, Los Andes, Cumbitara y Pasto, entre otros.
“Parece que al Estado poco o nada le interesa nuestro dolor, teniendo en cuenta que el apoyo que necesitamos para dar con el paradero de nuestros seres queridos lo recibimos de las Organizaciones no Gubernamentales y Agencias de Cooperación Internacional´”, dijo la madre de familia Eliana Torres.
Además reiteró que su esposo quien era comerciante, desapareció el 13 de marzo del 2012 en el municipio de Ipiales. “Integrantes de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia AUC que lo tenían en su poder lo mataron y para recuperar el cuerpo, que yacía en un vereda del municipio de Túquerres pagamos $5 millones”, dijo.
A la vez sostuvo que por la liberación de su hijo de 11 años de edad pagó $15 millones. “Los hechos sucedieron cuando el adolescente se encontraba en el colegio y detrás de esa amarga experiencia estuvieron integrantes de un reducto de esa desaparecida organización alzada en armadas”, expuso.
Sin rastro
Desde hace 19 años Sofía Delgado no sabe qué pasó con su hermano Oscar Delgado. “Su desaparición se produjo cuando se encontraba en el vecino departamento del Putumayo”, recordó.
Aseguró que su hermano vivía en el barrio Lorenzo de la ciudad de Pasto y que trabajaba en un taller de mecánica de motocicletas cerca al sector de San Andresito y que nadie sabe qué fue lo que le sucedió ese 24 de enero del 2001 cuando por encargo de su jefe, había viajado al municipio de Orito a dejar unos repuestos.
“En dicho lugar delinquían las extintas Farc y las AUC. En su desespero por ubicar a mi hermano, mi madre se fue hasta Orito y nadie dio información de Oscar”, afirmó.
“Lo peor de todo es que ninguno de los integrantes de esos grupos ilegales que se desmovilizaron saben que pasó con todos aquellos nariñenses y putumayense que los desaparecieron”, afirmó.