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Para muchos es evidente el poder de Tomás Uribe en la administración Duque, al extremo de que lo catalogan como enorme o amplio. No tiene la necesidad de lanzarse a la presidencia, siendo una persona natural todo lo puede. Su influencia llega al punto, que es de los pocos colombianos que conoce la iniciativa que el Gobierno le presentará al Congreso sobre la Reforma Tributaria.

El hijo mayor del primer presidente reelecto en la historia colombiana acudió al Palacio Presidencial el 06 de marzo y, aunque no estaba presente ningún delegado de la cartera de Hacienda, entregó consejos al jefe de Estado acerca de la Reforma Fiscal y una de sus sugerencias fue mayor austeridad al gobierno. El único ministro que asistió a la reunión fue Daniel Palacio.

RCN Radio expresó que la reunión sucedió luego de la rebelión que tuvieron algunos congresistas del Centro Democrático contra dicha reforma debido a que, antes de meterse con las finanzas de los colombianos, el gobierno debería tener el compromiso a bajar el presupuesto. Ahora bien, después del encuentro, Uribe le comentó a la cadena radial: “Asimismo, que el partido capitalice como logro el congelamiento de nómina por 10 años que trae ahorro de 11 billones de pesos”.