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El chisme comenzó a correr desde ayer por los cuatro costados de la Plaza de Nariño: dizque nos van a volver a encerrar a partir del 15 de diciembre por los casos de Covid- 19 que se han disparado en Pasto, en el departamento y en general en todo el país.
Nos referimos a un bochinche que implica dos puntos: uno incierto e irreal hasta el momento, que es el del nuevo confinamiento ya que nada oficial se ha dicho al respecto. Pero lo que sí es verdad es que han aumentado los casos del nuevo coronavirus que en Nariño han causado la muerte de 830 personas desde la aparición de la pandemia el pasado marzo.
En ese incremento tiene mucho que ver la indisciplina social por parte de la gente. Tal parece que son muchas las personas en Pasto que imaginan que el Covid-19 desapareció de la faz de la Tierra y ni se preocupan de colocarse el tapabocas. Es así como por las calles de la ciudad deambulan hombres, mujeres y niños sin ese elemento, considerado universalmente como uno de los medios más eficaces para evitar el contagio, junto con el lavado frecuente de manos y el aislamiento social.
Pero no. Ahora les ha dado por andar con las ñatas y la boca destapadas invitando a entrar al nuevo coronavirus para que haga de las suyas. Para completar, en la calle la gente se saluda de mano, se abraza y besuquea de lo lindo y en las noches se organizan unas rumbas espectaculares en las que naturalmente el invitado de honor resulta siendo el Covid-19.
Por lo tanto por culpa de esos actos irresponsables no nos extrañaría nada que lo que hoy es un chisme de pronto se vaya a convertir en una triste realidad y ahí si nos fregamos todos, con J mayúscula.
Por lo pronto ayer ante el chisme los comerciantes estaban aterrados ante semejante posibilidad, al igual que los vendedores ambulantes del entorno de la plaza, como Alba Janeth Troya, una de las líderes de ese gremio, quien asustada dijo que el encierro sería como clavarles una puñalada en el corazón.
Ojalá no haya necesidad de llegar a esos extremos y lo importante es que está en nuestros manos evitar un hecho tan nefasto en esta temporada de Navidad y fin de año. Así que todos con tapabocas, mantengamos la distancia social y no olvidemos del lavado frecuente de manos, otra arma de comprobada eficacia para evitar el contagio.
De esta manera evitaremos que nos vuelvan a encerrar como pasó en marzo y en abril. ¡Dios nos libre y nos favorezca!
POR: JORGE HERNANDO CARVAJAL PÉREZ