Opinión

Pareciera como si esta historia la hubiéramos vivido antes, pero en verdad no es así, sino que de nuevo se siente en el aire esa vieja idea de suspender el fútbol colombiano por la pandemia, y los partidos suspendidos dan cuenta de ello.

Con solo dos jornadas disputadas, ya van dos duelos aplazados, todos ellos en Tunja, que son el de Patriotas vs América de la fecha 1, y Boyacá Chicó ante Millonarios por la segunda jornada, que hasta el momento, no tienen fecha fija.

Todo se debe a que el Coronavirus de nuevo tiene en jaque al fútbol colombiano, pues las medidas de bioseguridad de cada ciudad, buscando bajar los contagios, no permitieron la disputa de partidos, una decisión razonable pero que afecta al campeonato.

No por nada a Equidad y Santa Fe les tocó jugar afuera de Bogotá, el primero yéndose a Zipaquirá para verse con Nacional, mientras el otro será la prueba para saber si se pueden hacer encuentros en las sedes deportivas, en una cancha con andamio para la cámara, cual juego aficionado.

Finalmente, los ‘embajadores’ están siendo afectados actualmente, pues en la fecha 1 debieron jugar en Manizales ante Envigado, en la segunda jornada les aplazaron el partido y ahora buscan escenario para el compromiso con Once Caldas.

Como quien dice, nos persigue el fantasma de la suspensión, que en 2020 detuvo al fútbol colombiano durante seis meses y las consecuencias son notorias.