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La última vez que nos comunicamos e hicimos un comentario de cómo estamos los amantes y ejecutantes de la música en nuestro San Juna de Pasto, hablamos de lo malo que la estamos pasando, sin poder pararnos en una tarima y hacer lo que más nos gusta, pero no ha sido posible y parece que esto va a seguir en las mismas como en el pasado año.
Desafortunadamente este virus que está azotando al mundo se ha llevado a la eternidad a muchos amigos y colegas, los cuales perdieron la batalla de seguir en este valle de los vivos, pues hoy tenemos que repetirles como lo hacen las entidades de salud pública “Quédese en casa mi hermano” para seguir respirando, solo salga cuando lo considere necesario.
Bien por los músicos que están haciendo música desde sus casas, utilizando las redes sociales sin dejar los instrumentos a un lado, sino que se muestran al mundo dando rienda suelta a sus aptitudes y virtuosismo.
Como están las cosas en los últimos días el sistema de salud en nuestro departamento, desafortunadamente la ocupación hospitalaria llegó al ciento por ciento ya que, en la época decembrina además los días programados por el gobierno (hablo de los días sin IVA, la final de la liga de fútbol colombiano, la despedida del año viejo y el carnaval virtual que se desarrolló en la concha acústica Agustín Agualongo), aceleraron el contagio en Pasto y Nariño.
La necesidad de salir a la calle a hacer cualquier vuelta o mandado sin protección, sin advertencia de que el mal nos está pisando los talones y la gente no toma conciencia de sus actos y sale directo al contagio. Lo peor de todo es que se les llama la atención que por favor se coloquen el tapabocas en la cara, el resultado de esa advertencia es un aplastante insulto de la persona a quien se le está salvando la vida.
Compañeros, no arriesguemos nuestra vida, salir de casa para cumplir una cita musical así sea para ganarnos una platica que no está por demás, pero sería el final de una trayectoria musical o una muerte anticipada. A muchos les pasó, cumplieron un contrato de una serenata y se contagiaron los tres y lo peor de todo uno de ellos, Leonardo Insuasty, un músico de experiencia, falleció por el contagio viral. O también David León, el joven integrante del grupo Son Trapiche que después de hacer una presentación en la concha acústica falleció en su casa. No demos papaya compañeros.
Así han pasado amigos entrañables de la música que han visitado la Unidad de Cuidados Intensivos pero que afortunadamente, y gracias al Señor, se recuperaron. Hoy en estos momentos integrantes de la Banda Sinfónica de Nariño están rogando por la salud de Argemiro Hernández su pronta recuperación.
Por: Miguel Hernández.