Para ver más noticias escalofriantes ingrese AQUÍ
Para nadie es un secreto que un nuevo cierre total de actividades en Pasto, con confinamiento incluido, como la única medida efectiva para evitar la expansión del Covid-19, sería un hecho nefasto para la ciudad y sus moradores.
Se trata de una pesadilla que ya vivimos, la cual como todos lo sabemos, ocasionó el cierre o quiebra de miles de negocios y la pérdida de por lo menos 5 mil empleos directos, dando lugar a la más grave crisis económica en la historia de la capital nariñense.
Lo preocupante es que la posibilidad de un nuevo confinamiento está vigente lo que reiteramos, tendría consecuencias catastróficas, si tenemos en cuenta que ya comenzamos a vivir la temporada de Navidad y de fin de año. Es la época en la que luego de los aciagos días que hemos afrontado desde el mes de marzo el comercio busca rescatar algo de las enormes pérdidas que se han afrontado a consecuencia de la pandemia del Covid-19.
Ante ese peligro latente de nuevo, una vez más, nuestro llamado es para que seamos responsables, puesto que realmente nos sentimos aterrados ante la indisciplina social que desde hace varios días se vive en Pasto, como si se hubiera presentado una declaración oficial por parte de las autoridades sanitarias, en el sentido que el nuevo coronavirus ha sido desterrado.
De allí el alarmante aumento en los contagios de la enfermedad en Pasto, con casi un centenar de casos diarios, lo que en estos momentos da lugar a que se presente un inquietante aumento en la ocupación de las camas UCI. Todo en razón a que lamentablemente se están dejando a un lado las más elementales, pero efectivas, normas de bioseguridad, como son la utilización del tapabocas, mantener el distanciamiento social y el lavado frecuente de manos.
Por ello, cuando iniciamos un nuevo puente festivo nuestro clamor es para que hombres y mujeres sean responsables y sigan al pie de la letra las recomendaciones de las autoridades.
Es lo que se debe hacer para evitar la expansión del virus, como precisamente sucede en estos momentos, puesto que lo cierto es que de no hacerle frente con decisión a esta problemática, que nos ha afectado durante gran parte del año, no nos queda la menor duda que nos veremos abocados a la posibilidad de un nuevo aislamiento como el que vivimos en los meses de marzo y abril, cuyas perjudiciales y nefastas consecuencia estamos viviendo en estos instantes.
Por lo tanto, en este puente festivo clamamos por un comportamiento disciplinado y prudente, para evitar que en un momento dado las autoridades sanitarias se vean en la obligación de volver a apelar a esa medida extrema.
Es cierto, estamos de puente, pero esta vez como ha ocurrido durante gran parte de este año, no hay espacio para fiestas ni celebraciones ante el contagio del Covid-19 y, por lo tanto, solo debe haber lugar para cumplir con las normas específicas diseñadas para combatir el contagio.
De esta manera reiteramos una vez más que de nosotros, únicamente de nosotros, dependerá que el Covid 19 no se siga expandiendo, lo que evitará la puesta en marcha de medidas extremas y altamente perjudiciales para todos.