Una tragedia sacudió la provincia de El Guabo, en la región de El Oro, Ecuador, cuando una masacre acabó con la vida de nueve colombianos y un ecuatoriano. Según las primeras investigaciones, los asesinatos ocurrieron mientras las víctimas dormían, lo que aumentó la brutalidad del crimen. La matanza ha dejado en shock a la comunidad internacional y ha generado consternación en Colombia, especialmente en Nariño, ya que entre los fallecidos se encuentran tres nariñenses originarios del corregimiento de La Espriella, en Tumaco.
Las víctimas colombianas han sido identificadas como Samuel Cárdenas Cortés, Alejandro Saiz Poveda, Luis Alpala Alpala, Luis Guillermo Banquet Rivero, Diego David Benavides Cifuentes, Yostin Riascos Romero, José Miguel Araujo Buila, Alexander Arroyo y Nepomuceno Ramos Madronero. Las autoridades ecuatorianas confirmaron que ninguno de los fallecidos tenía antecedentes judiciales, lo que ha desconcertado aún más el móvil de este crimen tan atroz.
Versiones
En cuanto a la versión oficial, se ha establecido que los colombianos llegaron al sector de El Oro a finales de noviembre, pero aún no se sabe con certeza el motivo de su presencia en el lugar ni si su llegada estuvo vinculada a actividades ilícitas o de otro tipo. Sin embargo, las autoridades de Ecuador han abierto una investigación para esclarecer los hechos y dar con los responsables de este crimen. La policía ecuatoriana trabaja en conjunto con los servicios de inteligencia para determinar los móviles detrás de la masacre y las circunstancias que llevaron a este asesinato colectivo.
Ola de violencia
Este crimen, calificado de “brutal” por las autoridades, ha generado una ola de indignación en Colombia, especialmente en Nariño, donde los habitantes de Tumaco lamentan la pérdida de sus paisanos. La comunidad de La Espriella está consternada por la noticia, y se esperan más detalles en los próximos días conforme avancen las investigaciones. Además de la conmoción por el hecho, se ha generado un llamado a la solidaridad por parte de las autoridades colombianas para apoyar a las familias de las víctimas en este doloroso momento. Mientras tanto, las autoridades ecuatorianas han reafirmado su compromiso de esclarecer el crimen y llevar a los responsables ante la justicia.