Vivir sabroso es una de las frases que está de moda en el ambiente social, político y económico de los colombianos.
Esta frase la puso de moda Francia Marques, la recién elegida vicepresidente de Colombia el pasado 19 de junio, cuando llegó a ocupar esta posición de gobierno, como fórmula de Gustavo Petro Urrego, actual presidente electo de los colombianos.
Hablando sobre el tema la periodista Claudia Palacios, de CMI, pregunto lo siguiente: “¿Usted se va a mudar a esa casa [la destinada a la vicepresidencia] o eso no hace parte de lo que usted denomina ‘vivir sabroso?” A esto Francia Marques respondió “No creo que vivir sabroso se refiera a vivir en una casa, yo hoy, gracias a Dios, tengo una casa digna. ¿Creen que porque soy una mujer empobrecida porque me dan una casa presidencial ya estoy viviendo sabroso? Está muy equivocada, esto es parte del clasismo de este país.”.
A renglón seguido anotó: «Vivir sabroso es: vivir en armonía y equilibrio con la naturaleza, el hombre y la sociedad». Vivir sabroso no es ser vago. Es vivir con derechos”. También es vivir sin miedo. Así lo entendemos quienes vivimos en la costa pacífica de Colombia; una de las zonas más azotadas por el narcotráfico, la minería ilegal y la violencia. En consecuencia, dijo: Vivir sabroso también es “vivir en paz”
«Vivir sabroso no solamente es plata”. ¡Es vivir sin miedo!
Cuando leo y releo estos conceptos, cada vez me identifico más con esta concepción y la comparto.
Qué bueno sería que los colombianos pudiéramos vivir en armonía con la sociedad, el medio ambiente, con igualdad de derechos y en paz. Eso sería como estar en el reino de los cielos. Llegar a ese estado ideal es el propósito de la nueva dupla presidencial. Soy consciente que esto no es posible lograrlo en 4 años, pero también sabemos que algún día teníamos que comenzar.
Hoy se dan las condiciones para que avancemos en este proceso, hay voluntad y condiciones políticas para lograrlo. Seamos actores activos en este proceso. Empecemos a caminar el sendero para que todos vivamos sabroso.
Por: VICTOR RIVAS MARTINEZ.
