POR: JORGE HERNANDO CARVAJAL PÉREZ
La violenta alteración del orden público que se vivió hace algunos días en las tribunas del estadio Atanasio Girardot de Medellín, que obligó a la suspensión del partido entre Atlético Nacional y América, ha destapado una gigantesca olla podrida, en torno a las relaciones entre la institución deportiva y sus hinchas, de las cuales no se tenía ninguna noticia.
Lo que se ha podido saber hasta el momento, es que el Atlético Nacional le pagaba a la barra denominada “Los del Sur”, la vigilancia de esa tribuna y no cualquier plata, sino una suma bastante considerable. Aparte de ello, le entregaba a los barristas 500 boletas, pero al parecer, a consecuencia de las críticas lanzadas contra las directivas del equipo, se decidió cortar con eses beneficios y esa fue la razón por la cual la mencionada barra, la tarde en que iban a jugar Nacional y América, armó una trifulca de campeonato dentro del estadio, con un saldo más de 30 personas heridas y vandalismo dentro y en los alrededores del estadio, lo que obligó a las autoridades a evacuar las tribunas, dando lugar a un gigantesco escándalo que todavía no termina.
Por los detalles que se han conocido este es un patético caso de “cría cuervos y te sacarán los ojos”, puesto que, como se dice de manera popular, las directivas del equipo, le dieron demasiadas alas a los barristas quienes se creyeron los dueños del Atlético Nacional.
Como si esto fuera poco, nos parece inconcebible ese trato de pagarle a los integrantes de la barra, por la vigilancia en las tribunas sur para garantizar la tranquilidad, lo que a kilómetros huele a chantaje o extorsión. Sin querer decir que todos los integrantes de la barra Los del Sur, lo sean, da la impresión de un insólito caso en el que los delincuentes vigilan a delincuentes, lo que nos hace suponer que la tribuna sur del estadio Atanasio Girardot, cuando juega Atlético Nacional, es una tierra de nadie, en la que cualquier cosa puede pasar como en efecto acaba de ocurrir.
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Igualmente nos causa bastante inquietud saber que el líder máximo de Los del Sur, un joven que se llama Andrés Ospina, es más conocido con el alias de Pipe Bandido, apelativo que no sabemos sí se debe a su relación con varios sectores políticos de Antioquia o, a que, en efecto tiene un prontuario.
Por lo pronto, la pelea con sus hinchas, le ha salido al Atlético Nacional bastante cara, puesto que su partido de hoy por Copa Libertadores de América, lo tendrá que jugar en el estadio Metropolitano de Barranquilla a puerta cerrada, lo que representará una pérdida de 2 mil millones de pesos. Todo por culpa de Pipe Bandido y sus amigos…
