Comerciantes aseguran que la obra de la carrera segunda los ha afectado debido a que las ventas han bajado considerablemente, puesto que de sus negocios no les queda utilidades porque solamente alcanzan a pagar el arriendo del establecimiento comercial y el trabajo de algunos de los colaboradores.
Asimismo, se afirmó que se encuentran muy descontentos ya que llevan casi tres años en la misma situación.
El administrador de empresas José Miguel Tulcán, expresó “yo arriendo este local, hace un año coloqué el restaurante, lastimosamente esta obra nos ha afectado muchísimo, ahorita únicamente nos alcanza para el arriendo y para el pago de empleadas y eso que a veces toca decirles que esperen unos días, pero no nos queda nada de utilidades, las ventas han bajado en un 80%. Entonces esto se nos ha venido alargando en cuanto al tiempo, ya llevamos casi tres años con esta situación y la verdad es que estamos descontentos por la obra”.
“Así no se puede”
De igual manera, Tulcán se refirió a la falta de compromiso por parte de la actual Administración Municipal en cabeza de Luis Fernando Villota Méndez, dando a conocer que están tratando de culminar la obra debido a que llegan épocas electorales; pues es de mencionar que los ipialeños se han visto afectados y sin el acompañamiento que se requiere para no fomentar el atraso del municipio.
“Ahorita ya no sé porque se afanan, me imagino que es por épocas electorales para ganar votos, pero lastimosamente así funcionan las cosas y los que llevamos las de perder siempre somos los trabajadores, los de abajo, los que venimos queriendo surgir, pero así no se puede”, indicó.
“Hay mucha inseguridad y eso nos lleva a un atraso, mucha gente conoce al alcalde, pero no ha venido, no se ha hecho presente. Aquí ya van a culminar la obra, pero no sé cuándo irán a dar vía a los automóviles y el alcalde no ha venido a visitar, ni sabe cómo estamos nosotros acá. Es más, en este sector somos pocos, pero si se va al Centenario, lo que es Los Chilcos, Hospital Civil de Ipiales, eso está quebrado, negocios que tuvieron que levantarlos porque no les alcanzaba ni para el arriendo. No conozco el trabajo de él, su slogan dice: hablamos con hechos; pero no”, concluyó el administrador.
