La Fiscalía de Nación de Perú anunció el inicio de ‘diligencias preliminares’ contra el expresidente Pedro Castillo señalado de cometer los delitos de rebelión y conspiración, esto luego de su anuncio de cerrar el Congreso e instaurar un gobierno de emergencia.
A esta investigación se agrega la “presunta comisión de los delitos contra los poderes del Estado y el orden constitucional, en la modalidad de conspiración, en agravio del Estado”. Todas las pesquisas avanzan mientras Castillo permanece detenido en Lima por presuntamente “quebrantar el orden constitucional”.
Antes de que la Fiscalía anunciara esta investigación, el procurador general del Estado, Daniel Soria, presentó una denuncia penal en la que señaló a Pedro Castillo de cometer delitos como abuso de autoridad, sedición y grave perturbación de la tranquilidad pública.
Estas dos investigaciones se suman a siete casos que la Fiscalía ya había abierto contra el exmandatario por distintos casos de corrupción. En una de las diligencias judiciales se señala a Castillo de liderar una aparente organización criminal para obtener dinero de licitaciones trucadas de obras públicas.
Por primera vez una presidenta
En el marco de la conmoción política que vive el Perú ante la destitución del presidente electo, Pedro Castillo, la presidencia fue asumida en las últimas horas por la vicepresidenta, Dina Ercilia Boluarte Zegarra.
La posesión se dio luego de que el presidente Castillo fuera privado de la libertad por la Policía Nacional, luego de que disolviera el Congreso de la República y tras instaurar “el gobierno de excepción”, hecho que fue considerado como un ‘golpe de Estado’ por parte de los representantes de todo el espectro político- a pocas horas de una sesión del Congreso en la que debía votarse una moción de vacancia en su contra.
Luego de ese polémico anuncio de Castillo, el Congreso terminó declarando la vacancia del presidente por “incapacidad moral”, es decir, su destitución, con 101 votos a favor, y decretó que asuma la presidencia la vicepresidenta Dina Boluarte.
De este modo, ella se convierte en la primera mujer en asumir el cargo de presidenta del Perú. Tomó juramento a dicho cargo, este miércoles 7 de diciembre del 2022 en sesión de pleno del Congreso de la República.
Boluarte, quien era vicepresidenta, juró “por Dios, la patria y la Constitución” y dijo que asume “de acuerdo con la Constitución política del Perú, desde este momento y hasta el 28 de julio de 2026″, cuando debe cumplir el actual período de Gobierno.
“Antes que política, soy una ciudadana y madre peruana, que tiene pleno conocimiento de la alta responsabilidad que la historia pone en mis hombros”, sostuvo antes de afirmar que “se ha producido un intento de golpe de Estado promovido por Castillo”.
Hoja de vida
Según su hoja de vida, Dina Ercilia Boluarte Zegarra, es abogada titulada, egresada de la Maestría Derecho Notarial y Registral de la Universidad Particular San Martín de Porres.
Cuenta con diplomados de alta especialización en Derecho Administrativo y Gestión Pública, Derecho Constitucional, Derecho Procesal Constitucional, Derechos Humanos y es conciliadora extrajudicial.
Así mismo, se desempeñó como asesora legal de la alta dirección y jefe de oficina registral del RENIEC. Fue directora de Bienestar del Colegio de Abogados de Lima, en cuya gestión se efectuaron varios cambios en beneficio de los abogados.
La abogada de 60 años, que fue hasta hace poco ministro de Desarrollo e Inclusión Social, estaba siendo investigada por el Congreso por una supuesta infracción constitucional, pero el Legislativo la absolvió esta semana de todos los cargos.
Con el Partido Perú Libre, Dina Boluarte fue candidata a la Alcaldía de Surquillo en el año 2018 y en el año 2020 participó en las Elecciones Parlamentarias Extraordinarias sin obtener escaño en el Congreso.
Desde el gobierno de Pedro Castillo, Boluarte ha desempeñado el cargo de Ministra de Desarrollo e Inclusión Social, en los gabinetes ministeriales de Guido Bellido, Mirtha Vásquez, Héctor Valer y Aníbal Torres.
Tras conocerse la destitución de Castillo, la hasta ahora vicepresidenta, rechazó la disolución del legislativo por medio de sus redes sociales. “Se trata de un golpe de Estado que agrava la crisis política e institucional que la sociedad peruana tendrá que superar con estricto apego a la ley”.
